lunes, 4 de junio de 2012

"Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua" Salmo 63.1

"Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida y se traspasen los montes al corazón del mar" Salmo 46.1-2

El alivio no viene de saber esto, sino que viene cuando corremos a él y nos refugiamos en sus brazos.... Tengamos SED de él y ANHELEMOS su presencia....