domingo, 27 de mayo de 2012


"Cuando se presentaban tus palabras, yo las comía; tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, porque se me llamaba por tu nombre, oh SEÑOR, Dios de los ejércitos" Jeremías 15.16

"Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida" Job 23.12

Anhelemos la Palabra del Señor, para saborearla y llevarla a la práctica en nuestras vidas....